Hay un muchacho joven que ofrece películas de dudoso origen, está en el pasillo que comunica el metro de Clot con la Renfe. No está siempre, sólo algunas tardes, pero es siempre el mismo.
Hoy volvía de hacer unas partidas de dominó con unos antiguos compañeros de profesión y lo ví. No habia sido sino hasta h0y que comprendí que, este muchacho como seguramente muchos otros "invisibles" cumple funciones hoy desaparecidas -o desapercibidas-. En concreto este chico se entretiene bastante indicando a las personas donde está la entrada del metro y cuál es la del tren, y aunque suene ligero o superficial, no es una tontería. Si habéis pasado por aquí sabréis que hay que caminar bastante hasta detectar el error. En otras épocas -en mis años de juventud quizás- este sitio hubiera sido ocupado por un trabajador, seguramente un funcionario, que ofrecería información detallada sobre el trasporte. Hoy tenemos la obligación de saber a dónde vamos y como llegar, nadie tiene demasiado tiempo para aconsejarte el medio mas adecuado para llegar a destino.
No quier0 ser un viejo carca recordando el pasado con añoranza pero creo con tristeza que es cierto. Por suerte el amigo de las pelis está allá y mientras hace su tarea ayuda a otros con enorme amabilidad a llegar a destino.
Y no señor, no es tontería.
1 comentario:
Si un día me tropiezo con él, le compro una "peli"
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